Explorar el norte de Marruecos es sumergirse en un mundo de colores, aromas y tradiciones milenarias. Con este recorrido de 3 días desde Tánger a Chefchaouen y Fez, los viajeros descubren algunas de las ciudades más emblemáticas del país, rodeadas de montañas, leyendas y arquitectura fascinante. Este itinerario es ideal para quienes desean conocer lo mejor del norte marroquí en poco tiempo, sin perder autenticidad ni profundidad cultural.
Iniciamos el tour desde Tánger, ciudad portuaria vibrante y multicultural, situada en el punto de encuentro entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo. Con influencias europeas y árabes, Tánger ofrece un primer contacto con Marruecos moderno y tradicional.
De camino hacia las montañas del Rif, hacemos una parada en Tetuán, conocida como “la paloma blanca”. Su medina es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, reflejo de la fuerte influencia andalusí en su arquitectura y vida cotidiana. Paseamos por sus calles estrechas, visitamos la plaza Hassan II, y descubrimos su ambiente tranquilo y auténtico.
Continuamos hasta llegar a Chefchaouen, la joya azul del norte. Esta encantadora ciudad de montaña, situada a 600 metros de altitud, está completamente pintada de tonos azules y blancos, lo que la convierte en uno de los destinos más fotogénicos del país.
Por la tarde, exploramos:
La Medina de Chefchaouen, con sus puertas azules, flores colgantes y tiendas de artesanía.
La Plaza Uta el-Hammam, el corazón de la ciudad.
La Kasbah del siglo XV, que ofrece vistas panorámicas desde su torre.
El manantial de Ras El Ma, donde el agua de montaña fluye entre callejones frescos.
Pasamos la noche en un riad tradicional dentro de la medina, con vistas a las montañas del Rif.
Después del desayuno, emprendemos camino hacia el sur. Nuestra primera parada es el yacimiento arqueológico de Volubilis, antigua ciudad romana declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí, descubrimos mosaicos bien conservados, columnas majestuosas y vestigios de lo que fue una próspera ciudad romana en el norte de África.
Continuamos hacia Meknes, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos. Aunque menos visitada que Fez o Marrakech, Meknes alberga monumentos impresionantes, como:
La Puerta Bab Mansour, una de las más grandes y hermosas del país.
El Mausoleo de Moulay Ismail, sultán que convirtió Meknes en una capital poderosa en el siglo XVII.
Las antiguas caballerizas reales y graneros.
Después de almorzar en un restaurante local, nos dirigimos a Fez, donde pasaremos la noche en un riad auténtico dentro de su histórica medina.
Dedicamos este día a conocer Fez, considerada la ciudad cultural y espiritual del país. Fundada en el siglo VIII, Fez conserva una de las medinas medievales más grandes y mejor conservadas del mundo, reconocida como Patrimonio de la Humanidad.
Acompañados por un guía oficial, visitamos:
La Medersa Bou Inania, escuela coránica de gran belleza arquitectónica.
La Mezquita y Universidad Al-Qarawiyyin, fundada en el año 859 y reconocida como la universidad más antigua del mundo en funcionamiento.
Las curtidurías de Fez, donde aún se tiñen pieles de forma artesanal, un espectáculo de color y tradición.
Zocos de cerámica, latón, tejidos y especias.
También exploramos la medina nueva, con su barrio judío (mellah) y las puertas monumentales como Bab Bou Jeloud.
Por la tarde, los viajeros pueden optar por:
Permanecer en Fez y continuar su exploración por libre.
Regresar a Tánger (trayecto de unas 4.5 horas por carretera).
Tomar conexión hacia otras ciudades como Marrakech o Casablanca.