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turismoamarruecos2012@gmail.com
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El desierto de Merzouga es uno de los destinos más impresionantes y fascinantes de Marruecos. Si tienes cinco días disponibles para explorar desde Casablanca, este itinerario te llevará a través de algunas de las ciudades más emblemáticas y paisajes más sorprendentes del país. Desde las modernas avenidas de Casablanca hasta la vastedad dorada de las dunas del desierto, este viaje te permitirá experimentar la diversidad única de Marruecos.
Comenzamos el recorrido en Casablanca, la capital económica de Marruecos. Aunque conocida por su modernidad, la ciudad también ofrece interesantes atractivos históricos. En Casablanca, destacamos:
La Mezquita Hassan II, una de las mezquitas más grandes del mundo, construida parcialmente sobre el mar. Su minarete de 210 metros es el más alto del mundo islámico.
La Plaza Mohamed V, donde se encuentra el Palacio Real, rodeado de jardines y edificios coloniales.
La Corniche, una zona costera donde se puede disfrutar de una caminata frente al océano Atlántico.
Tras nuestra visita a Casablanca, nos dirigimos a Rabat, la capital administrativa de Marruecos. En Rabat, realizamos un recorrido por:
La Torre Hassan, un minarete de gran altura y la estructura más emblemática de la ciudad.
El Mausoleo de Mohamed V, donde descansan los restos de los monarcas Mohamed V y Hassan II.
La Kasbah de los Udayas, con hermosas vistas al río Bou Regreg.
Finalizamos el día con una visita a Meknes, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, famosa por sus impresionantes murallas y puertas. Alojamiento en Meknes.
En el segundo día del tour, salimos temprano hacia Volubilis, un sitio arqueológico de gran importancia histórica. Volubilis fue una ciudad romana que floreció en el siglo III a.C. y hoy en día es Patrimonio de la Humanidad. Destacamos:
Los mosaicos romanos que se encuentran perfectamente conservados en todo el yacimiento.
Las columnas y arcos que aún permanecen de pie, ofreciendo un viaje en el tiempo a la época romana.
Después, nos dirigimos hacia Ifrane, un encantador pueblo en las montañas del Atlas, conocido como la “Suiza de Marruecos” por su clima fresco y su arquitectura europea. En Ifrane, podemos disfrutar de un paisaje alpino y pasear por sus bellos jardines.
Continuamos hacia Midelt, una pequeña ciudad situada en el corazón de las montañas del Atlas. Aquí haremos una breve parada para descansar y disfrutar de la tranquilidad del paisaje montañoso. Alojamiento en Midelt.
El tercer día está dedicado al fascinante viaje hacia el desierto de Merzouga, uno de los puntos más emblemáticos de Marruecos. Viajamos a través del Valle del Ziz, un paisaje espectacular donde las palmeras se extienden por kilómetros a lo largo del río Ziz.
En Erfoud, una pequeña ciudad conocida por sus fósiles, hacemos una parada para conocer su mercado local y el taller de fósiles, donde se exhiben piezas únicas del período jurásico.
Finalmente, llegamos a Merzouga, un pequeño pueblo en las puertas del desierto, donde nos prepararemos para la experiencia más única del viaje: la noche en el desierto. Tras un recorrido en camello por las dunas del Erg Chebbi, disfrutaremos de un mágico atardecer sobre las dunas doradas y nos alojaremos en un campamento bereber. Cena tradicional y noche bajo las estrellas.
Despertamos temprano para disfrutar del amanecer en el desierto, cuando las dunas cobran vida con los primeros rayos del sol. Después de un desayuno tradicional en el campamento, emprendemos el regreso hacia Merzouga, desde donde nos dirigimos hacia el oeste.
Visitamos las Gargantas del Todra, un impresionante cañón de paredes rocosas de hasta 300 metros de altura, ideal para una caminata por su suelo rocoso y fresco. Este lugar es perfecto para los amantes de la naturaleza y la fotografía.
Después de un almuerzo, continuamos hacia el Valle del Dades, conocido por su espectacular paisaje de montañas, valles y formaciones rocosas únicas. Durante el trayecto, tendremos la oportunidad de parar en varios puntos panorámicos para disfrutar de vistas impresionantes.
Alojamiento en el Valle del Dades.
En el último día de nuestro recorrido, salimos temprano hacia Ouarzazate, conocida como la puerta del desierto. En Ouarzazate, destacamos:
La Kasbah de Taourirt, una de las kasbahs mejor conservadas de Marruecos.
Los estudios de cine de Ouarzazate, donde se han rodado numerosas películas de Hollywood.
Desde Ouarzazate, nos dirigimos a Ait Ben Haddou, un asentamiento fortificado declarado Patrimonio de la Humanidad. Ait Ben Haddou es famoso por sus impresionantes kasbahs y es uno de los lugares más fotografiados de Marruecos.
Finalmente, cruzamos las montañas del Atlas por el paso de Tizi n’Tichka y llegamos a Marrakech, nuestra última parada del viaje. Aquí finaliza el tour y tendrás tiempo para explorar la ciudad a tu ritmo o tomar un vuelo de regreso a casa.
